Para una Mora,que en Granada la espera su recuperacion
lunes, 25 de diciembre de 2006
del libro FAMILIA DE LUZ de Barbara Marciniak.
Si habéis tenido la oportunidad de trabajar con la ener¬gía pleyadiana, sabréis que es sinónimo de cambio. Este cambio es un ajuste en el ámbito de frecuencias y requiere que el salto se produzca desde dentro. Con frecuencia, el cambio es impredecible y los "P's" han dicho: "La forma de manejar el caos es la prueba de vuestra habilidad para evolucionar y cambiar -el cambio crea nuevas experien¬cias ya que es así cómo aprendéis." Cada una de nosotras, involucradas en la fase inicial de crear este libro, nos pro¬pusimos un reto: Nuestro propio baile personal con el caos y el cambio. Al cabo de un mes, después de comenzar la canalización del libro, mis propios vientos de cambio me zarandearon con toda su fuerza. Una buena mañana me desperté y no pude moverme de la cama. Habíamos previsto una sesión del libro para aquel mediodía, pero tuve que llamar a mi hermana para decirla que no me en¬contraba bien. No encontrarme bien, era decir poco ya que estaba tan débil que literalmente no podía moverme. Por la tarde, Barbara, Susan y Rose vinieron a casa para ver cómo estaba y menos mal, ya que los próximos tres días los pasé sin enterarme de lo que sucedía a mi alrede¬dor. Mis amigos y mi familia me cuidaron hasta que reco¬bré la salud y pronto volví a sentirme sana y fuerte. Pero a pesar de ello, yo era consciente de que este 'bajón era una importante señal de atención. Hacía ya algunos años que el lado derecho de mi cuerpo se estaba deteriorando lenta¬mente. Pero lo ignoraba tozudamente; pensaba que fuese lo que fuese aquello, yo iba a poder arreglarlo sola. Al fin y al cabo yo era un ser espiritual que estaba convencido de crear su propia realidad; yo, desde luego, no manifestaría una seria disfunción en mi cuerpo.
Creo sinceramente que mi Yo Superior me guía y poco después de mi 'bajón', una serie de sucesos sincrónicos tu¬vieron lugar en mi vida. El resultado era que, alrededor del equinoccio de primavera, afronté una cita con un TAC escáner. ¿El resultado? Un tumor cerebral. Acto se¬guido aparecieron el shock, la incredulidad y la negación. "Esto no me está pasando a mí. ¿De todas las probabilidades y elecciones posibles, manifiesto precisamente esto? Ni hablar." Aquella tarde, cuando observé el cielo para atisbar el cometa Hale-Bopp, una sensación de aceptación empezó a crecer dentro de mí y me prometí a mí misma:
"¡Esto lo curaré yo! Y, efectivamente, esto es lo que co¬mencé a hacer. Con un sanador holístico, un montón de remedios de hierbas y un equipo llamado 'Photon Sound Beam' puse en práctica mi intención de reducir el tumor en tres meses. ¿Fecha límite? El solsticio de verano. Ade¬más, también iba a trabajar con mi cuerpo emocional, bu¬ceando en sus profundidades para encontrar pistas del porqué había creado un tumor cerebral....
.....Mientras se despliegan ante nosotras las lecciones de la vida en estos tiempos de aceleración y cambio, los Pleyadianos me han enseñado muchas veces que el desafío más difícil siempre ofrece el máximo de oportunidades y que aquello que no queremos vivir nos puede proporcionar la mayor victoria. A finales de Junio estaba previsto otro es¬cáner TAC además de una resonancia magnética. Los re¬sultados mostraron que mi tumor seguía siendo tan gran¬de como en el mes de Marzo -el tamaño de una pelota de 'baseball'. Mí primer pensamiento cuando me comunica¬ron el resultado era: "¡Menudo éxito! No he sido capaz de reducir mi tumor a pesar de toda la energía que he emple¬ado." ¡Durante unos minutos me consideré un fracaso y rápidamente comprendí que una sanación milagrosa no era parte de mi juego de naipes! El espíritu me tenía pre¬paradas unas lecciones que, si me hubieran dejado elegir entre mil posibilidades, no hubiera escogido jamás. "Pues bien," le dije al médico "si es tan amable, le agradecería que me diera el nombre del cirujano que me recomendó en su día." Y, antes de que terminase el día tenía fecha y hora para la intervención.
No cabía duda que estaba frente a frente con el reto más grande de mi vida y mis mayores miedos. Dentro de algu¬nos días, me afeitarían mi hermoso cabello largo y me abrirían el cráneo. ¡Menuda prueba! Recuerdo haber oído decir a los "P's": "Una crisis es una oportunidad diseñada para destruir patrones rígidos de conducta que están atra¬pados en lo más profundo." Finalmente me rendí e hice la firme promesa de afrontar esta prueba tan severa con la mayor gracia y calma de las que era capaz. A lo largo de este tiempo pude apartar mis miedos y el amor se convir¬tió en mi mejor aliado. Hablé con todas las personas con las que me sentía unida de alguna manera para pedirles que me enviasen su amor y sus bendiciones. Se me ponían los pelos de punta con sólo pensar que tenía que hablar con ciertas personas, pero lo hice, y después siempre me encontraba maravillosamente bien. Me abrí a la frecuen¬cia del amor y a cambio recibí un increíble suministro de amor por parte de mi familia, amigos, viejos conocidos, médicos, enfermeras y vecinos -de todo el mundo. Me enfrenté a mi desafío reforzada por el amor de todos y salí de una operación de cinco horas en la mejor de las condi¬ciones.
Mi proceso postoperatorio me ofreció la oportunidad de descubrir, comprehender y transmutar algunos patrones de conducta que me habían tenido aprisionada. Ahora, catorce meses después de mi 'lifting craneal', como lo lla¬man los "P's", mi aspecto es el de otra persona y es así como me siento. Es cierto, a veces necesitamos que nos sa¬cudan hasta en lo más profundo de nuestro ser para que efectuemos los cambios correspondientes.
Confío en que el hecho de compartir mi historia -mi lección de vida- con vosotros consiga que hagáis un alto en el camino y recordéis que todo, absolutamente todo lo que ofrece la vida es una lección. Participad en el juego de la vida con todo el gusto posible, y, por favor, recordad ha¬cerlo con amor. Convertid rodos vuestros encuentros con la vida en lecciones amorosas........
Creo sinceramente que mi Yo Superior me guía y poco después de mi 'bajón', una serie de sucesos sincrónicos tu¬vieron lugar en mi vida. El resultado era que, alrededor del equinoccio de primavera, afronté una cita con un TAC escáner. ¿El resultado? Un tumor cerebral. Acto se¬guido aparecieron el shock, la incredulidad y la negación. "Esto no me está pasando a mí. ¿De todas las probabilidades y elecciones posibles, manifiesto precisamente esto? Ni hablar." Aquella tarde, cuando observé el cielo para atisbar el cometa Hale-Bopp, una sensación de aceptación empezó a crecer dentro de mí y me prometí a mí misma:
"¡Esto lo curaré yo! Y, efectivamente, esto es lo que co¬mencé a hacer. Con un sanador holístico, un montón de remedios de hierbas y un equipo llamado 'Photon Sound Beam' puse en práctica mi intención de reducir el tumor en tres meses. ¿Fecha límite? El solsticio de verano. Ade¬más, también iba a trabajar con mi cuerpo emocional, bu¬ceando en sus profundidades para encontrar pistas del porqué había creado un tumor cerebral....
.....Mientras se despliegan ante nosotras las lecciones de la vida en estos tiempos de aceleración y cambio, los Pleyadianos me han enseñado muchas veces que el desafío más difícil siempre ofrece el máximo de oportunidades y que aquello que no queremos vivir nos puede proporcionar la mayor victoria. A finales de Junio estaba previsto otro es¬cáner TAC además de una resonancia magnética. Los re¬sultados mostraron que mi tumor seguía siendo tan gran¬de como en el mes de Marzo -el tamaño de una pelota de 'baseball'. Mí primer pensamiento cuando me comunica¬ron el resultado era: "¡Menudo éxito! No he sido capaz de reducir mi tumor a pesar de toda la energía que he emple¬ado." ¡Durante unos minutos me consideré un fracaso y rápidamente comprendí que una sanación milagrosa no era parte de mi juego de naipes! El espíritu me tenía pre¬paradas unas lecciones que, si me hubieran dejado elegir entre mil posibilidades, no hubiera escogido jamás. "Pues bien," le dije al médico "si es tan amable, le agradecería que me diera el nombre del cirujano que me recomendó en su día." Y, antes de que terminase el día tenía fecha y hora para la intervención.
No cabía duda que estaba frente a frente con el reto más grande de mi vida y mis mayores miedos. Dentro de algu¬nos días, me afeitarían mi hermoso cabello largo y me abrirían el cráneo. ¡Menuda prueba! Recuerdo haber oído decir a los "P's": "Una crisis es una oportunidad diseñada para destruir patrones rígidos de conducta que están atra¬pados en lo más profundo." Finalmente me rendí e hice la firme promesa de afrontar esta prueba tan severa con la mayor gracia y calma de las que era capaz. A lo largo de este tiempo pude apartar mis miedos y el amor se convir¬tió en mi mejor aliado. Hablé con todas las personas con las que me sentía unida de alguna manera para pedirles que me enviasen su amor y sus bendiciones. Se me ponían los pelos de punta con sólo pensar que tenía que hablar con ciertas personas, pero lo hice, y después siempre me encontraba maravillosamente bien. Me abrí a la frecuen¬cia del amor y a cambio recibí un increíble suministro de amor por parte de mi familia, amigos, viejos conocidos, médicos, enfermeras y vecinos -de todo el mundo. Me enfrenté a mi desafío reforzada por el amor de todos y salí de una operación de cinco horas en la mejor de las condi¬ciones.
Mi proceso postoperatorio me ofreció la oportunidad de descubrir, comprehender y transmutar algunos patrones de conducta que me habían tenido aprisionada. Ahora, catorce meses después de mi 'lifting craneal', como lo lla¬man los "P's", mi aspecto es el de otra persona y es así como me siento. Es cierto, a veces necesitamos que nos sa¬cudan hasta en lo más profundo de nuestro ser para que efectuemos los cambios correspondientes.
Confío en que el hecho de compartir mi historia -mi lección de vida- con vosotros consiga que hagáis un alto en el camino y recordéis que todo, absolutamente todo lo que ofrece la vida es una lección. Participad en el juego de la vida con todo el gusto posible, y, por favor, recordad ha¬cerlo con amor. Convertid rodos vuestros encuentros con la vida en lecciones amorosas........
del libro FAMILIA DE LUZ de Barbara Marciniak.Para Patus
Si habéis tenido la oportunidad de trabajar con la ener¬gía pleyadiana, sabréis que es sinónimo de cambio. Este cambio es un ajuste en el ámbito de frecuencias y requiere que el salto se produzca desde dentro. Con frecuencia, el cambio es impredecible y los "P's" han dicho: "La forma de manejar el caos es la prueba de vuestra habilidad para evolucionar y cambiar -el cambio crea nuevas experien¬cias ya que es así cómo aprendéis." Cada una de nosotras, involucradas en la fase inicial de crear este libro, nos pro¬pusimos un reto: Nuestro propio baile personal con el caos y el cambio. Al cabo de un mes, después de comenzar la canalización del libro, mis propios vientos de cambio me zarandearon con toda su fuerza. Una buena mañana me desperté y no pude moverme de la cama. Habíamos previsto una sesión del libro para aquel mediodía, pero tuve que llamar a mi hermana para decirla que no me en¬contraba bien. No encontrarme bien, era decir poco ya que estaba tan débil que literalmente no podía moverme. Por la tarde, Barbara, Susan y Rose vinieron a casa para ver cómo estaba y menos mal, ya que los próximos tres días los pasé sin enterarme de lo que sucedía a mi alrede¬dor. Mis amigos y mi familia me cuidaron hasta que reco¬bré la salud y pronto volví a sentirme sana y fuerte. Pero a pesar de ello, yo era consciente de que este 'bajón era una importante señal de atención. Hacía ya algunos años que el lado derecho de mi cuerpo se estaba deteriorando lenta¬mente. Pero lo ignoraba tozudamente; pensaba que fuese lo que fuese aquello, yo iba a poder arreglarlo sola. Al fin y al cabo yo era un ser espiritual que estaba convencido de crear su propia realidad; yo, desde luego, no manifestaría una seria disfunción en mi cuerpo.
Creo sinceramente que mi Yo Superior me guía y poco después de mi 'bajón', una serie de sucesos sincrónicos tu¬vieron lugar en mi vida. El resultado era que, alrededor del equinoccio de primavera, afronté una cita con un TAC escáner. ¿El resultado? Un tumor cerebral. Acto se¬guido aparecieron el shock, la incredulidad y la negación. "Esto no me está pasando a mí. ¿De todas las probabilidades y elecciones posibles, manifiesto precisamente esto? Ni hablar." Aquella tarde, cuando observé el cielo para atisbar el cometa Hale-Bopp, una sensación de aceptación empezó a crecer dentro de mí y me prometí a mí misma:
"¡Esto lo curaré yo! Y, efectivamente, esto es lo que co¬mencé a hacer. Con un sanador holístico, un montón de remedios de hierbas y un equipo llamado 'Photon Sound Beam' puse en práctica mi intención de reducir el tumor en tres meses. ¿Fecha límite? El solsticio de verano. Ade¬más, también iba a trabajar con mi cuerpo emocional, bu¬ceando en sus profundidades para encontrar pistas del porqué había creado un tumor cerebral....
.....Mientras se despliegan ante nosotras las lecciones de la vida en estos tiempos de aceleración y cambio, los Pleyadianos me han enseñado muchas veces que el desafío más difícil siempre ofrece el máximo de oportunidades y que aquello que no queremos vivir nos puede proporcionar la mayor victoria. A finales de Junio estaba previsto otro es¬cáner TAC además de una resonancia magnética. Los re¬sultados mostraron que mi tumor seguía siendo tan gran¬de como en el mes de Marzo -el tamaño de una pelota de 'baseball'. Mí primer pensamiento cuando me comunica¬ron el resultado era: "¡Menudo éxito! No he sido capaz de reducir mi tumor a pesar de toda la energía que he emple¬ado." ¡Durante unos minutos me consideré un fracaso y rápidamente comprendí que una sanación milagrosa no era parte de mi juego de naipes! El espíritu me tenía pre¬paradas unas lecciones que, si me hubieran dejado elegir entre mil posibilidades, no hubiera escogido jamás. "Pues bien," le dije al médico "si es tan amable, le agradecería que me diera el nombre del cirujano que me recomendó en su día." Y, antes de que terminase el día tenía fecha y hora para la intervención.
No cabía duda que estaba frente a frente con el reto más grande de mi vida y mis mayores miedos. Dentro de algu¬nos días, me afeitarían mi hermoso cabello largo y me abrirían el cráneo. ¡Menuda prueba! Recuerdo haber oído decir a los "P's": "Una crisis es una oportunidad diseñada para destruir patrones rígidos de conducta que están atra¬pados en lo más profundo." Finalmente me rendí e hice la firme promesa de afrontar esta prueba tan severa con la mayor gracia y calma de las que era capaz. A lo largo de este tiempo pude apartar mis miedos y el amor se convir¬tió en mi mejor aliado. Hablé con todas las personas con las que me sentía unida de alguna manera para pedirles que me enviasen su amor y sus bendiciones. Se me ponían los pelos de punta con sólo pensar que tenía que hablar con ciertas personas, pero lo hice, y después siempre me encontraba maravillosamente bien. Me abrí a la frecuen¬cia del amor y a cambio recibí un increíble suministro de amor por parte de mi familia, amigos, viejos conocidos, médicos, enfermeras y vecinos -de todo el mundo. Me enfrenté a mi desafío reforzada por el amor de todos y salí de una operación de cinco horas en la mejor de las condi¬ciones.
Mi proceso postoperatorio me ofreció la oportunidad de descubrir, comprehender y transmutar algunos patrones de conducta que me habían tenido aprisionada. Ahora, catorce meses después de mi 'lifting craneal', como lo lla¬man los "P's", mi aspecto es el de otra persona y es así como me siento. Es cierto, a veces necesitamos que nos sa¬cudan hasta en lo más profundo de nuestro ser para que efectuemos los cambios correspondientes.
Confío en que el hecho de compartir mi historia -mi lección de vida- con vosotros consiga que hagáis un alto en el camino y recordéis que todo, absolutamente todo lo que ofrece la vida es una lección. Participad en el juego de la vida con todo el gusto posible, y, por favor, recordad ha¬cerlo con amor. Convertid rodos vuestros encuentros con la vida en lecciones amorosas........
Creo sinceramente que mi Yo Superior me guía y poco después de mi 'bajón', una serie de sucesos sincrónicos tu¬vieron lugar en mi vida. El resultado era que, alrededor del equinoccio de primavera, afronté una cita con un TAC escáner. ¿El resultado? Un tumor cerebral. Acto se¬guido aparecieron el shock, la incredulidad y la negación. "Esto no me está pasando a mí. ¿De todas las probabilidades y elecciones posibles, manifiesto precisamente esto? Ni hablar." Aquella tarde, cuando observé el cielo para atisbar el cometa Hale-Bopp, una sensación de aceptación empezó a crecer dentro de mí y me prometí a mí misma:
"¡Esto lo curaré yo! Y, efectivamente, esto es lo que co¬mencé a hacer. Con un sanador holístico, un montón de remedios de hierbas y un equipo llamado 'Photon Sound Beam' puse en práctica mi intención de reducir el tumor en tres meses. ¿Fecha límite? El solsticio de verano. Ade¬más, también iba a trabajar con mi cuerpo emocional, bu¬ceando en sus profundidades para encontrar pistas del porqué había creado un tumor cerebral....
.....Mientras se despliegan ante nosotras las lecciones de la vida en estos tiempos de aceleración y cambio, los Pleyadianos me han enseñado muchas veces que el desafío más difícil siempre ofrece el máximo de oportunidades y que aquello que no queremos vivir nos puede proporcionar la mayor victoria. A finales de Junio estaba previsto otro es¬cáner TAC además de una resonancia magnética. Los re¬sultados mostraron que mi tumor seguía siendo tan gran¬de como en el mes de Marzo -el tamaño de una pelota de 'baseball'. Mí primer pensamiento cuando me comunica¬ron el resultado era: "¡Menudo éxito! No he sido capaz de reducir mi tumor a pesar de toda la energía que he emple¬ado." ¡Durante unos minutos me consideré un fracaso y rápidamente comprendí que una sanación milagrosa no era parte de mi juego de naipes! El espíritu me tenía pre¬paradas unas lecciones que, si me hubieran dejado elegir entre mil posibilidades, no hubiera escogido jamás. "Pues bien," le dije al médico "si es tan amable, le agradecería que me diera el nombre del cirujano que me recomendó en su día." Y, antes de que terminase el día tenía fecha y hora para la intervención.
No cabía duda que estaba frente a frente con el reto más grande de mi vida y mis mayores miedos. Dentro de algu¬nos días, me afeitarían mi hermoso cabello largo y me abrirían el cráneo. ¡Menuda prueba! Recuerdo haber oído decir a los "P's": "Una crisis es una oportunidad diseñada para destruir patrones rígidos de conducta que están atra¬pados en lo más profundo." Finalmente me rendí e hice la firme promesa de afrontar esta prueba tan severa con la mayor gracia y calma de las que era capaz. A lo largo de este tiempo pude apartar mis miedos y el amor se convir¬tió en mi mejor aliado. Hablé con todas las personas con las que me sentía unida de alguna manera para pedirles que me enviasen su amor y sus bendiciones. Se me ponían los pelos de punta con sólo pensar que tenía que hablar con ciertas personas, pero lo hice, y después siempre me encontraba maravillosamente bien. Me abrí a la frecuen¬cia del amor y a cambio recibí un increíble suministro de amor por parte de mi familia, amigos, viejos conocidos, médicos, enfermeras y vecinos -de todo el mundo. Me enfrenté a mi desafío reforzada por el amor de todos y salí de una operación de cinco horas en la mejor de las condi¬ciones.
Mi proceso postoperatorio me ofreció la oportunidad de descubrir, comprehender y transmutar algunos patrones de conducta que me habían tenido aprisionada. Ahora, catorce meses después de mi 'lifting craneal', como lo lla¬man los "P's", mi aspecto es el de otra persona y es así como me siento. Es cierto, a veces necesitamos que nos sa¬cudan hasta en lo más profundo de nuestro ser para que efectuemos los cambios correspondientes.
Confío en que el hecho de compartir mi historia -mi lección de vida- con vosotros consiga que hagáis un alto en el camino y recordéis que todo, absolutamente todo lo que ofrece la vida es una lección. Participad en el juego de la vida con todo el gusto posible, y, por favor, recordad ha¬cerlo con amor. Convertid rodos vuestros encuentros con la vida en lecciones amorosas........
jueves, 14 de diciembre de 2006
Mercedes Sosa - Como La Cigarra
Para Patus...
Tantas veces te mataron,
tantas resucitaras
cuantas noches pasaras desesperando.
Y a la hora del naufragio
y a la de la oscuridad
alguien te rescatara,
para ir cantando...
Cantando al sol,
como la cigarra.........
jueves, 7 de diciembre de 2006
Efecto de los Armonicos en el Aura - Camara Kyrlian-
Para seguir con el espectaculo de luz imagen y sonido:se va la primera de esta serie!!
miércoles, 6 de diciembre de 2006
sábado, 2 de diciembre de 2006
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